ENCUENTROS
Nuestra Fundación, es una organización que en septiembre de 2024 celebrará 9 años de existencia como grupo y su quinto año como Fundación legalmente constituida. Un grupo que surgió por iniciativa de personas como Mariel Brassara, José Antonio Capineri, Daniel Esteban Soria, Ana Candia, junto a un grupo de personas con albinismo, padres y madres de niños y adolescentes con albinismo. Empujados por esa necesidad de encontrarse, conocerse y reconocerse; contar sus historias en común y aconsejar a los padres. Ese momento mágico que se da cuando personas de esta condición se encuentran y reconocen el uno al otro.
En esos encuentros descubrimos que no estamos solos en este viaje. Somos más que simples individuos; somos parte de una comunidad unida por experiencias, luchas y triunfos similares.
Al mirarnos a los ojos, encontramos la validación y el entendimiento que anhelamos. En cada abrazo, cada palabra de aliento, hallamos la fuerza para seguir adelante. En estos espacios de encuentro, nuestras historias se entrelazan, formando un tejido de empatía y solidaridad que nos sostiene en los momentos más difíciles.
Conocernos entre iguales nos brinda la oportunidad de aprender unos de otros, de compartir estrategias y recursos para enfrentar los desafíos que la vida nos presenta. En cada interacción, descubrimos nuevas perspectivas y nos enriquecemos mutuamente.
Reconocernos es un acto de afirmación y empoderamiento, celebramos nuestra igualdad en la diversidad y resaltamos la belleza de nuestras diferencias. En este proceso de reconocimiento, nos fortalecemos como individuos y como comunidad, construyendo un sentido de pertenencia a este colectivo social minoritario que nuclea a las personas con albinismo y sus familias, que nos impulsa a alcanzar nuestras metas y sueños.
A lo largo de todos estos años que existimos, primero como grupo de WhatsApp y luego como Fundación, hemos celebrado formalmente nueve grandes encuentros a nivel nacional, el las ciudades de Buenos Aires, Luján, Berazategui, Jáuregui, Chaco, Rosario, Tucumán y el último en Mendoza.
Sin dudarlo, podemos afirmar que cada uno de esos encuentros significaron un antes y un después en la historia de nuestra comunidad, ello se veía reflejado en los rostros y las sonrisas de quienes participaron.
También se producen constantemente mini reuniones entre miembros del grupo que se van conociendo personalmente y construyen una hermosa amistad más allá del albinismo.
Encontrarnos, conocernos y reconocernos entre quienes compartimos la misma condición es esencial para nuestro bienestar emocional, nuestra autoestima y nuestro sentido de identidad. Somos parte de algo más grande que nosotros mismos, y en ese encuentro con nuestros pares, encontramos el amor, la aceptación y el apoyo que todos merecemos.