Desde la Fundación hemos podido observar a lo largo de nuestra interacción con distintos sectores, niveles, medios, ambientes, profesionales de distintas especialidades en el área de salud, la dificultad y la diversidad de criterios a la hora de atender a una persona con albinismo. Esta situación nos ha preocupado mucho porque nuestro país, Argentina, posee una gran diversidad cultural, las regiones son muy particulares; de la cordillera al mar y desde el norte al extremo sur se presentan realidades y situaciones muy diversas.
Cuando hablamos de albinismo, el criterio de enfoque debería ser uno solo; la condición genética y la problemática particular de las personas con albinismo deberían tener un mismo criterio, respetando las particularidades de cada caso de acuerdo al tipo de albinismo que posea.
Hemos determinado las áreas de la salud que, a nuestro entender, necesitarían contar con protocolos unificados sobre albinismo para su abordaje, a saber:
Hemos convocado a especialistas de renombre en cada especialidad para que nos ayuden a formular los Protocolos de Salud en cada una de estas áreas, para tenerse en cuenta y ser aplicados a la hora de atender a una persona con albinismo.
Asimismo, hemos solicitado la colaboración en la confección y difusión de estos protocolos a las colegiaturas, centros de estudios, organizaciones sociales, estructuras oficiales en salud y educación de nuestro país y de los países Latinoamericanos.